Fin de semana en Madrid, cambio de planes a última hora, vamos en coche, perfecto llego tres horaas antes, voy acompañado y me ahorro unas pelas... Tras cinco horas de viaje intempestivo en el que el coche se convierte en un submarino, conseguimos llegar... y por fín vuelvo a verte.
Vuelvo a Madrid, sólo ha sido un mes fuera, pero parece mucho más tiempo, bienvenido a las colas, a la lluvia y al borreguismo madrileño.
Me llevas a cenar a un cubano, a mi primer cubano, al mejor cubano de Madrid y del Mundo porque tú estás a mi lado. Cenamos correctamente y descubro que la angostura se puede emplear en algo útil, tal vez me compre una botella a medias con Nacho. El hará ese cóctel con Whisky y yo mis mojitos queridos.
Mojitos, no van a ser suficientes para soportar dos meses de parada de planta bajo el sol los meses de julio y agosto... Pero no nos perdamos.
Sábado, señora de la limpieza, arreglos, compras, lluvia y hasta granizo camino de La Latina. Menos mal que te has comprado un paraguas. Vaya aguacero... Hemos tenido suerte, parece que para, sí ahi están Leonor e Isa. Hola cuanto tiempo, vamos a tomar algo. Foie y Magret, no gracias, chicos de Cádiz tampoco, mejor una Playstation.
Nacho llega tarde, que raro, que hacemos, aprovechemos que se sale el sol y vamos a dar un paseo. Los arboles están destrozados por el granizo, el tiempo está loco. Nacho ya está aquí. Hola que tal, te apetece que nos tomemos un buen té, para mi moruno, perfecto. Danza de los siete velos.

Vamos a casa, no hay metro, cojamos el bus, de nuevo soy borrego. Tenías un plan, no pudo ser, nuestro templo tendrá que esperar. Quedémonos es casa, tranquilos y solos. Una buena película, unos buenos kebaps y tú, es mucho más de lo que quiero.
Ya es domingo, vamos a comer: La Panza es lo Primero. ¡Guey..., vaya sitio..., macanudo! Ya son casi las seis, mi calabaza se marcha.
No soporto separarme de tí...
20 de abril del 90...
Adios chata, ¿Cómo estás...?
1 comentario:
Te quiero, yo tampoco lo soporto
Publicar un comentario